lunes, 18 de octubre de 2010

Grito de Leonel

Leonel, poeta y guerrillero. Conocido por ambas cosas. Recordado por sus versos, y por haberse enfrentado a la Guardia Nacional de la dicadura nicaragüense, junto con dos compañeros.
Solos. Enfrente, un batallón, con tanques y helicópteros inclusive.
Leonel, del que resuena su frase todavía, cuando rugió en vivo y directo, ante cronistas y comisarios, funcionarios y lacayos, el pueblo y la historia. Ante los negociadores del régimen, rodeado: que se rinda tu madre.
Sus versos que ya venían gritando, siguen gritando.
Y que los generalotes, los plumíferos de alquiler, los bienpensantes antiguerrilleros, los poetas de utilería, la Academia, si pueden, se tapen los oídos.

***

Epitafio

Leonel Rugama
gozó de la tierra prometida
en el mes más crudo de la siembra
sin más alternativa que la lucha,
muy cerca de la muerte,
pero no del final.

***
Epitafio

Aquí yacen
los restos mortales
del que en vida
buscó sin alivio
una
a
una
tu cara
en todos
los buses urbanos.

***

La Tierra es un satélite de la Luna

El Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 4 costó más que el Apolo 3
el Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 8 costó un montón, pero no se sintió
porque los astronautas eran protestantes
y desde la luna leyeron la Biblia,
maravillando y alegrando a todos los cristianos
y a la venida el papa Paulo VI les dio la bendición.
El Apolo 9 costó más que todos juntos
junto con el Apolo 1 que costó bastante.
Los bisabuelos de la gente de Acahualinca tenían menos hambre que los abuelos.
Los bisabuelos se murieron de hambre.
Los abuelos de la gente de Acahualinca tenían menos hambre que los padres.
Los abuelos murieron de hambre.
Los padres de la gente de Acahualinca tenían menos hambre que los hijos de la gente de allí.
Los padres se murieron de hambre.
La gente de Acahualinca tiene menos hambre que los hijos de la gente de allí.
Los hijos de la gente de Acahualinca no nacen por hambre,
y tienen hambre de nacer, para morirse de hambre.
Bienaventurados los pobres porque de ellos será la luna.

Leonel Rugama
(Los tres poemas en A vivir como los santos; póstumo, )

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